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Masaje Ritual Tantra

La palabra tantra puede asumir una gama muy amplia de significados: indica de la misma manera la textura del tejido, la lanzadera, una doctrina mística o mágica, un trabajo científico pero también la realización de una ceremonia, continuidad, sucesión y descendencia

Deriva de la raíz tan – «expansión» – y tra – «liberación»: con la palabra tantra indicaremos pues un conjunto de doctrinas y prácticas milenarias encaminadas a expandir el estado ordinario de conciencia.

Tantra es por lo tanto un proceso para hacernos más conscientes

Nos empuja a despertar, a estar más atentos a nuestro cuerpo, a nuestros sentidos, también aprendemos a utilizar nuestra energía sexual para volvernos más vitales a través de la transmisión y cruce de todas nuestras energías: energía trascendental, energía mental, energía expresiva, afectiva. energía, energía radiante, energía emocional y energía sexual

La práctica tántrica construye y derriba la realidad, como un juego, hasta convertirla en la verdadera naturaleza de las cosas, la esencia, el puro potencial que estalla en energía y materia en cada momento.

El practicante tántrico rompe la apariencia ordinaria creando nuevas estructuras existenciales. No se trata de visualizaciones creativas en el sentido general, sino de deconstruir bloques de realidad y reconstruir otros alternativos. El objetivo es reconocer la naturaleza primordial íntima e intrínseca de uno bajo todas las apariencias.

Es el camino del éxtasis que también a través del uso de la energía sexual, la fuerza más poderosa que tenemos, nos permite experimentar el cuerpo como un Espacio Sagrado en el que se expresa el ardor, la llama del sexo. Cuando se revela la verdadera naturaleza de todo, incluso el momento más insignificante adquiere una belleza extrema que estremece la mente. De esta manera, ya no hay nada ordinario en la vida.

Tantra te invita a vivir la vida intensamente, totalmente, liberándola de tensiones, de modelos preestablecidos, de inhibiciones. Es el camino del alma que también honra al cuerpo celebrando los sentidos y las experiencias de vida.

Es decir sí a la vitalidad, a la sacralidad del cuerpo y al gozo de la sexualidad y el amor. 

Tantra es la práctica que utiliza el sexo solo como un medio, en un contexto sanador de amor por uno mismo y por los demás. En definitiva, nada que ver con la intención de hacerse con el control de la propia actuación sexual, aunque esto puede ocurrir muy a menudo como efecto secundario, debido a un mayor conocimiento de uno mismo y de nuestras reacciones._cc781905-5cde-3194- bb3b-136bad5cf58d_

Nuestra civilización ha prohibido históricamente la expresión del amor condenando la sexualidad, el mundo contemporáneo ignora el amor mientras explota la sexualidad, el tántrico debe romper estos estereotipos y desafiar los preceptos morales porque el sexo representa el medio por el cual podemos llegar a conocer el amor._cc781905-5cde- 3194-bb3b-136bad5cf58d_

El amor es energía sexual transformada.

En el Tantra, los deseos, las emociones y las pasiones juegan un papel poderosamente creativo y son considerados el medio que, a través de la sensorialidad, conduce al Ser, la parte más auténtica y libre de nosotros: por eso se le llama "el camino del placer".  

Es un camino que se opone a la investigación hedonista, al materialismo generalizado, al sobrenaturalismo romántico y a los fundamentalismos religiosos, pues unifica sensorialidad y conciencia, sensualidad y espiritualidad en un enfoque sutil y profundo. 

Tantra también se llama Vama Marga o “el Camino de la Mano Izquierda” ya que la mujer, que representa la influencia lunar, la polaridad negativa o izquierda, juega un papel esencial en este Camino.

Sin embargo, el camino recomendado aquí no es de negatividad y austeridad como en la mayoría de los otros sistemas espirituales, sino de aceptación, placer y dicha. La tradición tántrica muestra claramente que el estado de integración armoniosa y libertad espiritual se puede lograr a través de la experiencia directa y viviendo la vida cotidiana. Los niveles inferiores de conciencia no pueden ser dominados y superados sin esfuerzo sin ser vividos plena y frenéticamente, intensa y totalmente, en la plenitud de sus poderes.

El término Tantra completa las nociones de Liberación y Expansión: es, en la práctica, una ciencia sagrada que permite acceder al Absoluto (Brahma), a través de técnicas de expansión psíquica y corporal que conciernen también, pero no exclusivamente, al eros individual, de pareja o grupo.

Es una metafísica que permite, si se sigue con la ayuda del estudio de los textos tradicionales y de una enseñanza cualificada, salir del ámbito individual, del mundo tal como lo entendemos normalmente, y seguir itinerarios que nos liberen de condicionamientos y limitaciones, primero el la psique, luego la mente espiritual, finalmente todo el cosmos, cuando uno logra darse cuenta de la identificación entre uno mismo y todo lo que nos rodea.

El objetivo del Tantra es conseguir que cada uno de nosotros descubra su verdadera e intrínseca naturaleza, liberándose de todos los límites y máscaras que posee... mente y cuerpo se unen como en una danza y de ello deriva una gran sensación de bienestar. ser y conciencia.

El tantra tiene la característica de fusionar los planos sensorial, emocional y cognitivo con el espiritual y de estar basado en el reconocimiento e integración de las polaridades (masculino - femenino, activo -  pasivo, erotismo - meditación, control - éxtasis).  

Además de crear un puente entre la sexualidad y el espíritu, Tantra une dos direcciones de investigación espiritual que se mantienen distintas en otras escuelas: Control y Éxtasis. 

En Tantra, el objeto de investigación es principalmente esa vibración de la conciencia que reúne estos polos opuestos de la experiencia subjetiva, a lo largo de dos caminos, el activo y el pasivo, que son ambos practicados por "Tantristas".

Cuando un participante alcanza una etapa superior de conciencia, a través del control de la energía vital, se vuelve posible usar el sexo también para promover el crecimiento espiritual.

Para los no iniciados, el acto sexual es una experiencia limitada, en el espacio (ya que está centrado en los órganos sexuales) y en el tiempo (efímero, limitado a un efímero instante de placer físico): gracias al Tantra es posible ampliar propia percepción de la sexualidad, transformándola en una experiencia divergente en la que participa cada célula de su cuerpo, cada fibra de su ser, y en la que el tiempo en su significado común deja de existir.

El tántrico alcanza este resultado canalizando la energía despertada por las prácticas tocando todos los principales centros energéticos (chakras) del cuerpo durante el ascenso.

El Tantra no es por tanto ni una filosofía, ni una religión, ni una disciplina o una técnica: es un "camino". Este concepto, inusual para la mentalidad occidental, indica un camino experiencial, estructurado y concebido para conducir el alma - la parte espiritual del ser humano - a reunirse con el principio divino del universo que el alma ya contiene dentro de sí y reequilibrar las fuerzas. de lo femenino y lo masculino a través del uso del cuerpo, vehículo que nos acompaña a lo largo de la vida.

La sexualidad, sin embargo siendo una de las experiencias más importantes y decisivas para el ser humano, es considerada en el Tantra como parte integral del crecimiento personal y espiritual del individuo.

Todas las sensaciones, todos los placeres son, pues, en el fondo, emanaciones de lo Divino. Los sentidos tienen la capacidad de experimentar deleite y asombro, y luego el practicante los usará para elevar su conciencia. A medida que nos volvemos más sensibles a la belleza de todo lo que nos rodea, podemos acercarnos cada vez más a la sensación de asombro y asombro que emana de la creación, que es el pulso ininterrumpido de la conciencia que impregna toda experiencia.

El Tantra nos entrena a escuchar íntima y conscientemente a uno mismo y al otro, utilizando también la sexualidad como vehículo para disolver en ardor las resistencias y condicionamientos del Ego, y conducirnos al encuentro profundo y puro de los corazones, al encuentro con el Energía Primordial que está en nosotros.

Tantra propone una serie de técnicas psicoespirituales graduales para el desarrollo y vivencia del amor genuino. Amor que no invita a la renuncia al deseo, sino que busca su refinamiento y trascendencia, y en el trance de la unión mística invita a viajar hacia lo bello y lo placentero, sabiendo que sólo un cuerpo satisfecho puede abrirse a experiencias superiores. De hecho, el cuerpo es una herramienta esencial, sin la cual la evolución misma sería prácticamente imposible. Si no se han resuelto los problemas de supervivencia y bienestar psicofísico, no se alcanza la paz interior. Por lo tanto, no debemos olvidar que los dos aspectos, material y espiritual, no se excluyen mutuamente, sino que nunca son claramente separables entre sí.

Es exactamente lo contrario del ascetismo. Según las doctrinas tántricas, el cuerpo es el medio por el cual el espíritu puede elevarse. Lo opuesto a las prácticas de abstinencia que conciben el cuerpo como el primer enemigo del espíritu.

El tantrismo es el camino que mejor le conviene al hombre que vive en esta era que no es la del puro desapego, sino la del conocimiento, del despertar, del dominio de las energías secretas encerradas en el cuerpo. Tantra, de hecho, no tiene como objetivo renunciar al mundo, sino sentirlo con plenitud e integridad. Durante demasiados siglos la vida del espíritu y la ordinaria y la del cuerpo se han mantenido injustamente separadas.El Tantra pone fin a esta dicotomía. 

Tantra no es coercitivo y ningún texto intenta hacer proselitismo. La libre adhesión se considera un requisito fundamental y el consentimiento espontáneo es la única vía por la que se puede acceder al misterio tántrico.  Por ello el asentimiento de la persona con la que se emprende el asombroso camino de la vía tántrica.

Es posible encontrarse realmente, en un espacio de reconciliación donde mujeres y hombres puedan conocer su propia diversidad y encontrar en ellos aquellas herramientas que ayuden a descubrir los puntos de encuentro.

Comienza con aceptarte a ti mismo, amarte a ti mismo y permitirte encontrar al otro con placer.

Tantra integra tu sexualidad, tus emociones, sentidos y conciencia, llevándote a un estado de meditación, de abandono.

Tantra es un viaje de alegría.

Debes ser extremadamente honesto con tu dinámica interna, y no todos están dispuestos a desnudarse de esa manera.

El cuerpo en el Tantra es de hecho considerado el templo de lo divino (realidad sagrada) y es visto como el microcosmos donde reside el alma individual para comprender el macrocosmos del Universo. El cuerpo es un símbolo místico para los tántricos, sólo un vehículo con el que adquirir experiencia en esta vida y que nos asiste en el proceso de crecimiento espiritual y en el proceso de adquisición de la propia experiencia. 

Sin energía y sensibilidad en el cuerpo y sin un uso adecuado no podemos avanzar muy lejos hacia la iluminación. En el cuerpo hay una inteligencia cósmica que nos guía y se manifiesta cuando ya no usamos el cuerpo siguiendo nuestros deseos personales sino usándolo como una herramienta para desarrollar una conciencia superior.

En Tantra, el encuentro con la pareja estimula la energía sexual, llamada "Kundalini", para expandirse y ascender a lo largo de los chakras, "centros de energía" del cuerpo.

Al mismo tiempo, la actitud meditativa, que es observación, presencia y comprensión, permite que la energía de los planos espirituales descienda al cuerpo mismo. Por tanto, las dos energías, vinculadas respectivamente a la tierra y al cielo, se encuentran en el interior del ser humano (a la altura del centro vital correspondiente al corazón) y se dice que el hombre experimenta en sí mismo a su propia "mujer". y la mujer del "hombre interior".

Esta es una experiencia de fusión que trasciende el estado ordinario de separación en el que viven los seres humanos.

El amor, la pasión, el deseo surgen "mágicamente" en el encuentro entre el hombre y la mujer. Sin embargo, como demuestra la experiencia diaria, estos ingredientes fundamentales de la pareja muchas veces acaban desapareciendo, provocando el aburrimiento y el desencanto.  

Tantra arroja luz sobre la dinámica emocional de la vida en pareja y también ofrece  soluciones para salir de la rutina y cultivar activamente, a lo largo de los años, el amor y la pasión.

Las relaciones sexuales pueden elevarnos o "vaciarnos", hacernos sentir sucios o brindarnos una alegría profunda, según el tipo de energía que le pongamos.

¿Cuántos deseos que muchas veces tenemos no los ponemos en práctica por miedo o “porque no se hacen” y no por una razón energética precisa?  Tantra en su sentido elevado es sin embargo una técnica para dirigiendo las propias energías independientemente de las posturas sexuales.

La capacidad del hombre para ir más allá de la visión de un mundo mental dominado por los opuestos y los conflictos, para comprender que él mismo es el productor de este mundo, pero también que tiene dentro de sí la capacidad de cambiarlo, unir los opuestos, finalmente vivir en alegría y en perfecta armonía con los verdaderos ritmos de la naturaleza. La carrera por el éxito, por el dinero, por el poder, por la prevaricación del uno sobre el otro, por el triunfo del ego son las verdaderas causas de las frustraciones, los trastornos de personalidad, la sexualidad y las depresiones.

Ciertamente la medicina puede parar el golpe con diversas terapias y psicofármacos, pero es claro que el malestar del hombre no proviene de su carencia intrínseca sino de la relación que tiene consigo mismo y con todo.

Hacer del sexo un momento lúdico y sincero, un espacio para explorar, enriquecernos y el acto de amar. Cuando el sexo se convierte en una práctica habitual generando ansiedad y no relajación, el placer natural que genera se bloquea, tanto en hombres como en mujeres.

El sexo visto por nosotros, los occidentales, a menudo se asemeja a una prueba, una actuación que, como tal, requiere competitividad con uno mismo y con la pareja. Puede decirse que se produce la transferencia de competitividad de la vida y el trabajo a la esfera sexual.

La condena y represión que el sexo y el cuerpo han sufrido a lo largo de los siglos, especialmente en Occidente, han desvirtuado su esencia, privándonos del gozo que proviene del contacto natural con nosotros mismos.

A menudo olvidamos que nacimos de un orgasmo y un "eros" saludable es una fuente de nutrición profunda.
Desgraciadamente este alimento se ve obstaculizado por los muchos condicionamientos y temores que nos infunden la familia, la sociedad, la religión, la moral.
Esto nos lleva a experimentar profundas contradicciones entre el impulso natural por el placer, que es el derecho de nacimiento de la raza humana, y los condicionamientos que crean los lugares psicológicos ideales para la culpa y la vergüenza.
Todo esto afecta de raíz nuestra vida, llevándonos a una progresiva pérdida de confianza y autoestima y limitando nuestra capacidad de amar.

La invitación del Tantra es simple: vive la sexualidad con la plenitud de los sentidos sutiles que has desarrollado, regocíjate en ella en la plenitud de los olores, el gusto, la vista y el tacto, sumérgete en el "aquí y ahora" del intenso placer que te brinda, y al mismo tiempo recuerda que el "samadhi" que sientes (es decir, la sensación de satisfacción que te da la fusión) no es más que la pálida anticipación de un samadhi mucho más elevado que te espera: la fusión con el todo.

Según el Tantra, la sensación que se puede experimentar se puede describir como una experiencia en la que el orgasmo es de todo el cuerpo y lo recorre por completo, terminando muy gradualmente en un gran éxtasis.

La sexualidad experimentada tántricamente, por tanto, no es otra que el dedo apuntando a la luna. Solo el tonto se pierde mirando el dedo: el objetivo es la luna.

Una vez que se comprende el significado del sexo como símbolo, también se puede abandonar, aunque el tantra no invita a hacerlo. En el fondo, como bien han entendido los grandes maestros, una vez liberada la conciencia de la dependencia afectiva de la sexualidad, esta se puede seguir viviendo o no, con la libertad de quien se ha elevado a un nivel superior y ya no está condicionado por el inferior. unos.

A través de este camino descubriremos que el Tantra es el mapa para despertarse uno mismo, junto con el otro. ¿Cómo puede suceder esto?

El primer paso es el contacto con tu cuerpo y el de tu ser querido. Nuestros cuerpos son el templo. Tantra enseña a tener profundo respeto, gratitud, amor. Si pierdes contacto con tu cuerpo, pierdes contacto con la realidad.

Pero cuando dejas fluir la energía del cuerpo dándole total libertad, eres capaz de estar totalmente en el otro, de fluir totalmente en el otro.

Así la relación de pareja será vital, fuente de nuevos procesos creativos y de crecimiento espiritual.

Incluso hoy, Tantra parece profundamente revolucionario. Quizás, precisamente porque es tan antiguo que no puede envejecer. No es una filosofía para discutir, no es un problema para resolver sino un "misterio para experimentar" y un "espacio para existir", como señaló el filósofo y maestro indio Osho.

El Tantra insta a experimentar el fluir de la vida de manera plena y de primera mano, y en esto no deja lugar a intermediarios.

Masaje Lingam

La palabra sánscrita para el órgano sexual masculino es Lingam y se traduce vagamente como "Varita de luz".

Son los canales de la energía creativa y el placer.

¿Qué es el Masaje Tántrico Lingam?

Solo a través de un acercamiento amoroso al Lingam se puede aumentar su placer y curar sus problemas sexuales.

El masaje comienza con un ritual. Quien te masajeará empezará desde la cabeza hasta el resto del cuerpo con diferentes técnicas de masaje.

Entonces podrás disfrutar del toque del Lingam, sorprendentemente variado en las sensaciones, fuerza e intensidad que te hará sentir. La secuencia de este masaje es el arte supremo de tocar surfeando las olas del placer.

Sentirás un calor intenso en tu piel y sentirás la profundidad de tu espiritualidad más íntima. Aprenderás a controlar tu respiración ya liberar energía explotando en nuevas sensaciones de placer tántrico.

Será posible abrir tu mente aprendiendo a ampliar tu horizonte sexual.

El masaje tántrico clásico normalmente dura no menos de 45/60 minutos y puede incluir, si se requiere, un saludable masaje prostático.

El orgasmo no es el objetivo del masaje Lingam.

El masaje Lingam también afecta a los testículos, el perineo y la próstata.

Los hombres necesitan aprender a relajarse y recibir. El masaje Lingam permite al hombre experimentar una forma de placer a la que normalmente no está acostumbrado.

Una dulce experiencia que te hará más receptivo y una experiencia de placer desde una nueva perspectiva. El Arte del Tantra enseña que hay muchas terminaciones nerviosas en el Lingam que corresponden a otras partes del cuerpo.

Se cree que muchas enfermedades pueden curarse con un buen masaje Lingam. El masaje mantiene la tensión alta durante el mayor tiempo posible. Una y otra vez durante el masaje la energía se transporta por todo el cuerpo. Para poder disfrutar plenamente de este masaje es importante controlar la respiración.

Con un buen masaje Lingam y ejercicios, el hombre aprende a tener el control de la eyaculación (eyaculación precoz) y a dirigir el orgasmo en un sentido y la eyaculación en otro para que pueda volverse multiorgásmico sin perder una gota de esperma, pero tener un Intenso orgasmo cerebral interno.

El orgasmo y la eyaculación son dos respuestas diferentes que puedes aprender a compartir: ¡el resultado será una vida sexual muy prolongada y gratificante!

 

                                                       masaje yoni

Yoni es el término sánscrito para los genitales femeninos. El término indica una pluralidad de significados, desde el significado físico de la naturaleza femenina, hasta indicar alegóricamente nacimiento, lugar de descanso, origen, hogar, fertilidad.

Se suele asociar, al igual que el Lingam, con un Masaje Tantra y es la parte final del masaje.

Como la mayoría de estos masajes, se realiza en un futón, la mujer está completamente desnuda y el operador puede, si no crea problemas y es aceptado por el receptor, estar desnudo a su vez o tener la parte íntima cubierta.

Para mi elección personal de masaje, prefiero que la energía sea diferente entre los polos, como Yin y Yang, como ya se especificó anteriormente.

 Los beneficios de este masaje son muchos:

- Desaparición de tensiones emocionales y estrés.
- Reducción del dolor menstrual
- Eliminación de dolores durante las relaciones sexuales
- Aumento de la sensibilidad de las partes íntimas
- Aumento de la lubricación natural cuando se excita
- Apertura a nuevos niveles de éxtasis de placer.
- Orgasmos más intensos y fáciles de alcanzar
- Eliminación de bloqueos psíquicos y emocionales relacionados con una mala relación con el sexo

Durante la fase de masaje es mejor limitar al mínimo la conversación, para crear una mayor intimidad con las propias sensaciones.

Durante toda la duración del Tantra ya recibirás sensaciones muy particulares ya veces desconocidas, pero siempre particularmente bienvenidas para relajar completamente tu cuerpo.
Luego, la mujer, cuando está acostada boca arriba, separando ligeramente las piernas, si lo desea, coloca una almohada debajo de la cabeza para permitir que aquellos que lo deseen se relajen por completo.
Partiendo de una respiración diafragmática lenta y regular, tratamos de relajar el cuerpo y empezamos masajeando las piernas, subiendo por el vientre, los senos, los hombros, los brazos y el cuello.

Cuando la mujer comienza a relajar los músculos involucrados, se vierte aceite en sus manos y en el pubis de la chica, comenzando el masaje en el yoni.
El masaje debe ser delicado, comenzando por las partes externas de la vagina, el monte de Venus, los labios mayores, siempre lentamente, con movimientos circulares y ligeras presiones, llegando hasta el clítoris, la parte más receptiva de la vagina.

Este debe ser masajeado con movimientos circulatorios, en sentido horario y antihorario, luego tomado entre el pulgar y el índice.
La mujer aún no debe alcanzar el orgasmo, pero sí experimentar emociones fuertes.

El siguiente paso se realiza solo si la mujer está "preparada" física y mentalmente y comienza con el masaje del punto "G" que se encuentra dentro de la vagina, en la parte superior.

Cuando tocas la parte esponjosa del yoni, justo debajo del hueso púbico, estamos hablando del punto ''G'',

con la otra mano seguir estimulando el clítoris, masajear el pecho u otras partes del cuerpo.

La estimulación del punto "G" debe ser delicada pero no como la del clítoris (de hecho es menos sensible).

Luego aumenta la presión y la intensidad a medida que se hincha, y luego vuelve a disminuir la velocidad y viceversa.

Durante la estimulación, la mujer puede sentir la necesidad de orinar, una sensación natural y fugaz, tiene que soltarse e intentar que el masaje continúe sin avergonzarse de nada; o podría llorar o reírse de placer, las sensaciones provocadas por la estimulación del punto "G" son muy variadas. También podría ocurrir más de un orgasmo a corta distancia entre sí.

Una vez terminado el masaje, uno se aleja suavemente del Yoni permitiendo que la mujer se relaje y disfrute íntimamente de la experiencia que acaba de vivir.

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